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Mi licenciatura en kinesiología con especialización en entrenamiento atlético sentó las bases de la ciencia básica de la anatomía y la fisiología, así como los fundamentos de la mecánica del funcionamiento del cuerpo humano. Los cursos introductorios de entrenamiento atlético me impactaron porque me marcaron el camino y el deseo de ir a la facultad de medicina y seguir una carrera en cirugía ortopédica con una subespecialidad en medicina deportiva. Las horas de prácticas me permitieron llevar las enseñanzas del aula a la aplicación clínica.

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Mi licenciatura en kinesiología con especialización en entrenamiento atlético sentó las bases de la ciencia básica de la anatomía y la fisiología, así como los fundamentos de la mecánica del funcionamiento del cuerpo humano. El programa de entrenamiento atlético permitía especialmente la atención práctica y el diagnóstico y tratamiento de primera línea de las lesiones deportivas.

Los cursos de introducción al entrenamiento atlético me enseñaron los fundamentos de la historia clínica y los exámenes físicos de las lesiones atléticas. Estos cursos me impactaron porque me marcaron el camino y el deseo de estudiar medicina y seguir la carrera de cirugía ortopédica con una subespecialidad en medicina deportiva. Las horas de prácticas me permitieron llevar las enseñanzas del aula a la aplicación clínica.

En cirugía ortopédica, los pacientes suelen presentar una lesión que afecta a su vida cotidiana, su calidad de vida o su capacidad para realizar actividades o deportes. Tengo la capacidad de diagnosticar, establecer un plan de tratamiento -quirúrgico o no- y devolverles su salud anterior y las actividades que les gustan. No hay nada más gratificante que seguir a un deportista desde que se lesiona hasta que vuelve a practicar el deporte que ama.

Es sorprendente lo rápido que evoluciona la medicina. Aunque los fundamentos de la anatomía, la fisiología y la farmacología seguirán siendo los mismos, los avances tecnológicos, especialmente en el campo de la ortopedia, evolucionan a un ritmo vertiginoso. Los tratamientos y procedimientos que aprendí al principio de mi residencia han evolucionado desde entonces hacia técnicas más modernas. La importancia de mantenerse al día con la bibliografía actual para tratar a los pacientes es fundamental, ya que nunca debemos dejar de aprender para ofrecer la mejor atención a quienes tenemos la oportunidad de servir.

Mi programa fomentaba el uso de un diario docente, la planificación exhaustiva de las clases y me brindaba la oportunidad de trabajar y enseñar a los estudiantes con frecuencia. Tener este tipo de experiencia práctica hizo que mi transición a las aulas fuera muy fluida. En mi primer año, pude convertirme en la Jefa del Departamento de inglés y en la Profesora Promesa 2018 de mi escuela. La Facultad de Educación me proporcionó desde el principio las herramientas que necesitaba para convertirme en una profesora de éxito.

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Sabía que quería ser profesora, sabía qué filosofías sostenía, pero no sabía cómo ser profesora. La maestría de Profesores Urbanos me lo enseñó. Me ayudó a llevar a la práctica el trabajo teórico sobre el que llevaba años leyendo y escribiendo. El profesorado, los textos de los cursos y el desarrollo profesional me animaron a ser una profesora adaptable y reflexiva, y me empujaron a ayudar a los estudiantes a convertirse en los alumnos con mentalidad cívica y conocimientos del mundo que siempre esperé poder ayudarles a ser.

En el plan de estudios y enseñanza multiculturales, de Anthony Brown, nuestro proyecto final trataba de cómo nuestras propias historias y orígenes culturales moldeaban nuestras filosofías docentes. En el curso de Alfabetización y Cambio Social de Allison Skerrett, realizamos una auditoría de equidad y una propuesta de proyecto de investigación docente en la que me vi obligada a lidiar con ideas sobre lo que significaría ser una profesora de color en Austin. Sigo utilizando estos ideales para crear un espacio equitativo para mis alumnos en el aula. Mi clase de prácticas docentes, impartida por Deb Kelt, me proporcionó conocimientos que pude aplicar en mi aula. A través del desarrollo profesional, la planificación de las clases y la posibilidad de asumir el horario completo de un profesor durante el periodo de prácticas, vi lo que significa ser profesor a tiempo completo.

Me encanta trabajar y establecer relaciones con mis alumnos. Los alumnos de mi colegio son algunas de las personas más brillantes, cariñosas, carismáticas y con m’as capacidad que he conocido.

Que también he sido capaz de encontrar el éxito en la educación fuera de las aulas. Mis profesores de la UT siempre nos enseñaron a hacernos un hueco en nuestras escuelas, a hablar en nombre de nuestros hijos, a asumir posiciones de liderazgo. He podido hacer lo mismo fuera de la escuela. Presenté en NCTE en 2018 con Allison, y presentaremos en la conferencia este otoño. También tuve la oportunidad de intervenir en la ceremonia de entrega de insignias de la universidad esta primavera. Espero poder seguir hablando de lo que aprendí en la UT y de cómo ha influido tan positivamente en mi labor docente.

Todo lo relacionado con el programa de Métodos Cuantitativos y Estadística en psicología educativa me preparó para mi carrera. Aunque me matriculé en la UT con la intención de convertirme en psicómetra (alguien que practica la ciencia de la medición o las pruebas educativas y psicológicas), aproveché lo que aprendí y me convertí en investigador de política educativa. La medición sigue siendo una parte importante de mi trabajo, ya que creo firmemente que no podemos determinar el impacto de lo que hacemos en educación, o en cualquier campo, a menos que podamos medirlo.

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Me gradué de Métodos Cuantitativos y Estadística en Psicología Educativa, donde se alojaba el programa de psicometría, y todo lo relacionado con el programa me preparó para mi carrera. Me he dedicado a la investigación educativa desde el principio, incluso trabajando a medio tiempo en la Agencia de Educación de Texas. Aproveché mi formación de posgrado durante cinco años en investigación farmacéutica; sin embargo, la educación pública volvió a tirar de mí y regresé a la investigación sobre política educativa hace casi 20 años.

Earl Jennings me impartió un curso de programación SAS que fue uno de los más impactantes de mi licenciatura. Aprendí a formular preguntas de investigación y a reunir fuentes de datos para responder a esas preguntas. Ese curso, junto con mis cursos de medición, consolidaron realmente la trayectoria de mi carrera.

Me gusta escuchar las preguntas de educadores y responsables políticos sobre el terreno y diseñar investigaciones que puedan servir de base a la política y la práctica.

El aspecto más sorprendente ha sido mi gravitación hacia la investigación sobre política educativa. Los psicómetras crean y miden la validez, fiabilidad e imparcialidad de un programa de exámenes como la evaluación STAAR que se realiza a todos los alumnos de las escuelas públicas de Texas, el SAT, ACT, etc. Y aunque me matriculé en la UT con la intención de convertirme en psicómetra, aproveché lo que aprendí y me convertí en investigadora de política educativa.

Los cursos basados en la justicia social fueron los que más me influyeron. Me entusiasmó la idea de encontrar estrategias para ser más eficaz en la integración de la justicia social en los planes de estudio para los jóvenes estudiantes. Creo que este es el importante comienzo de la educación de mis alumnos, y quiero ayudarles a desarrollar el amor por el aprendizaje. Mis alumnos me desafían a ser mejor, a seguir creciendo. Yo también tengo grandes expectativas puestas en ellos.

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Ya había sido profesora durante seis años antes de entrar en el programa de doctorado, pero creo que lo que hizo el programa no fue sólo enseñarme a analizar lo que oía y veía, sino también a ser más reflexiva sobre lo que elegía hacer.

Los cursos que creo que fueron influyentes para mí se centraron en la alfabetización, en mi caso fue el español, así como clases basadas en la justicia social. Me gustaron las clases de literatura, ya que me ayudaron a analizar mejor los libros desde un punto de vista crítico para poder elegir mejor en clase. Me entusiasmó la idea de encontrar estrategias para ser más eficaz en la integración de la justicia social en los planes de estudio para los jóvenes estudiantes.

Me gusta trabajar con los alumnos, conocerlos a ellos y a sus familias. Ya he dicho antes que aprendemos unos de otros, ¡y es verdad! Mis alumnos me desafían a ser mejor, a seguir creciendo. Yo también tengo grandes expectativas puestas en ellos.

¿Qué es lo que más le ha sorprendido de su trayectoria profesional?

No sé si es una sorpresa, pero mi trabajo me llena mucho. Tal vez, lo que me ha sorprendido es lo mucho que sigo disfrutando en el aula enseñando a niños pequeños. Creo que este es el importante comienzo de su educación, y quiero ayudarles a desarrollar el amor por el aprendizaje. Podría trabajar en una universidad, y sé que disfrutaría de la experiencia. En este momento, soy mentora, tutora, asisto a conferencias y hago presentaciones, así que sí, me siento realizada. Para mí, se trata sinceramente de la enseñanza.

En todas mis clases se esperaba que los profesores apoyáramos a todos los alumnos. Sigo recurriendo a lo que aprendí sobre la ciencia y los métodos científicos. Cuando hablo del desarrollo de los planes de estudios y de los profesores, todavía hoy guardo y aprovecho estas lecciones. Al final, todos queremos lo mismo: que los niños aprendan, sobresalgan y estén preparados para sus carreras universitarias y para la vida. Ponerse de acuerdo sobre cuáles son esas cosas y trabajar en colaboración para mejorar Austin para nuestra comunidad es muy gratificante. Es un trabajo duro y de corazón.

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Los profesores eran muy serviciales y comprometidos con los métodos pedagógicos. Se esperaba que los profesores apoyáramos a todos los alumnos. Cuando tenía veintitantos años, me quedó claro que los profesores estamos ahí para asegurarnos de que nuestros alumnos aprenden y sobresalen. Nuestros instructores también se aseguraron de que aprendiéramos sobre nosotros mismos. Jim Barafaldi nos mostró cómo hacer que la ciencia sea divertida, atractiva y práctica, para asegurarse de que los estudiantes interactúan con el contenido y entre sí. Cuando hablo del desarrollo del currículo y de los profesores, son ejemplos en los que sigo inspirándome hoy en día.

Mis prácticas en la Agencia de Educación de Texas (TEA) me dieron la oportunidad de conocer el Consejo Estatal de Educación y la TEA, así como la evolución de la diversidad en nuestro Estado. Fueron experiencias de aprendizaje positivas. Estudiar lo que ocurría a nivel nacional y luego aprender sobre nuestro estado en aquella época me sigue sirviendo de marco de referencia.

Lo que más me ha sorprendido ha sido la importancia de cómo un distrito escolar debe y tiene que trabajar con la ciudad, el condado y otras organizaciones para apoyar a los estudiantes y las familias. Eso es muy importante en nuestras funciones en la educación, y nos hace más fuertes. Cuando aprovechamos los recursos de nuestra comunidad y trabajamos juntos colectivamente, es poderoso.

El enfoque intencionado de la equidad en mi programa de posgrado me proporcionó un vocabulario enriquecedor y una investigación pertinente. Un componente clave es la capacidad de realizar auditorías de capital. He elaborado informes para detectar las lagunas de oportunidades, la representación excesiva o insuficiente de determinados grupos de estudiantes y las áreas de preocupación actuales que podrían abordarse para obtener resultados más equitativos.

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Busqué la cohorte de Especialización en Lectura y no me decepcionó. Leímos trabajos de investigación, creamos planes de clases, completamos registros de ejecución y pudimos aplicar este aprendizaje en tiempo real durante nuestro programa de tutoría de inglés como segundo idioma. Tras mi licenciatura, estaba preparada con mis conocimientos sobre los aspectos logísticos, de recopilación de datos y de planificación de clases de la enseñanza.

El enfoque intencionado de la equidad en mi programa de posgrado me proporcionó un vocabulario enriquecedor y una investigación pertinente. Un componente clave es la capacidad de realizar auditorías de capital. He elaborado informes para detectar las lagunas de oportunidades, la representación excesiva o insuficiente de determinados grupos de estudiantes y las áreas de preocupación actuales que podrían abordarse para obtener resultados más equitativos. Este año, como profesora principal, tengo la oportunidad de desarrollar la capacidad de los profesores mediante observaciones, lecciones modelo, formación y comentarios.

Organización escolar y gestión de las aulas fue especialmente impactante. Sin embargo, sé que aprendo mejor cuando aprendo de los demás, así que la parte más valiosa para mí fue hacer prácticas y ser estudiante de profesorado en las aulas de Cowan Elementary.

La reflexión diaria hace de la enseñanza la mejor oportunidad para crecer como líder y como aprendiz. Me proporciona segundas oportunidades, de modo que incluso en los días más difíciles, sigo teniendo infinitas oportunidades de mejorar mi práctica.

Al acabar la carrera, pensé ingenuamente que había terminado de aprender. En mayo cumplí mi séptimo año de docencia, y no deja de sorprenderme la cantidad de información e ideas nuevas que aprendo cada día. Mis alumnos son, y siempre serán, mis mejores maestros. Tengo mucha suerte de trabajar con profesores tan cualificados, en mi equipo, en mi centro y en todo el distrito. Tanto si observo un aula de preescolar como de quinto curso, siempre me llevo una nueva herramienta o estrategia para aplicar en mi propia clase.

Lo más gratificante (de mi trabajo) es ver a personas que vuelven a hacer lo que les gusta porque tú les has ayudado a conseguirlo. Como PT/ATC, el personal y yo cubrimos a más de 60 atletas. Realizamos todas las rehabilitaciones y cubrimos los entrenamientos y el trabajo diario de un equipo de fútbol americano de la NFL. Tuve suerte, me hicieron una entrevista y me contrataron. La suerte desempeña un papel en todas nuestras vidas, pero lo más importante es lo que haces con ella.

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El programa de Entrenamiento Atlético (AT) me ha permitido desarrollar habilidades críticas de comunicación que utilizo cada día en mi práctica. El director de mi programa, Brian Farr, y los instructores clínicos nos animaron a ser capaces de comunicarnos bien entre nuestros compañeros y atletas. El programa de AT también me enseñó la importancia del trabajo duro. Hay un refrán que dice: “El trabajo duro supera al talento cuando el talento no trabaja duro”, y eso describe cómo me ayudó el programa de AT.

Eso serían las horas clínicas que se exigían como parte de nuestro plan de estudios, que me ayudaron a convertirme en el clínico que soy hoy. A través de la observación, la formación y la práctica adquirí experiencia de primera mano en lo que ofrecía este campo.

Lo más gratificante es ver a las personas volver a hacer lo que les gusta porque tú les has ayudado a conseguirlo. Como PT/ATC, el personal y yo cubrimos a más de 60 atletas. Hacemos las rehabilitaciones y cubrimos los entrenamientos y el funcionamiento diario de un equipo de la NFL. Ya sea en la pretemporada o preparando a los jugadores para el siguiente partido, es gratificante ver a las personas rendir a un alto nivel y saber que has formado parte de ese proceso.

Mentiría si no dijera que trabajo en la NFL, pero sin duda me contrataron justo después de graduarme en los Dallas Cowboys. Después de graduarme en la UT, fui a la escuela de posgrado y luego a la de fisioterapia. Mi plan era convertirme en director de medicina deportiva. No tenía la experiencia de trabajar con equipos de la NFL que tenían mis compañeros, trabajando en campamentos de verano o en prácticas. Tuve suerte, me hicieron una entrevista y me contrataron. La suerte desempeña un papel en todas nuestras vidas, pero lo que más cuenta es lo que haces con ella.

La universidad me hizo consciente de los retos y complejidades del sector de la enseñanza en lo que respecta a la obtención de credenciales y a disponer de las piezas adecuadas para encajar a un profesor en el Distrito Escolar Independiente y la escuela adecuados. Mezclar y combinar certificaciones y experiencias puede resultar extremadamente difícil. Eso es lo que me llevó a crear Sophosi, una herramienta informática para poner en contacto a profesores y entrenadores con centros escolares.

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La universidad me hizo consciente de los retos y complejidades del sector de la enseñanza en lo que se refiere a la obtención de credenciales y a tener las piezas adecuadas para encajar en el Distrito Escolar Independiente y la escuela adecuadas. La universidad me permitió ver cuántas asignaturas, deportes, ciencias y artes diferentes puede enseñar alguien. Mezclar y combinar esas certificaciones y experiencias puede resultar extremadamente difícil. Eso es lo que me llevó a crear Sophosi, una herramienta informática para poner en contacto a profesores y entrenadores con centros escolares.

Odio parecer un cliché, pero casi todas las clases tenían valor. Todas las clases básicas han sido estimulantes y gratificantes. Uno de los miembros del personal más memorables durante mi estancia en Texas sería [Assistant Dean] Richard Hogeda. Todos los miembros del equipo de fútbol de la UT se portaron muy bien conmigo mientras estuve en la UT, pero Richard destaca por ser alguien que siempre estuvo pendiente de mí. Me apoyó en ese momento y en los años siguientes.

Organización escolar y gestión de las aulas fue especialmente impactante. Sin embargo, sé que aprendo mejor cuando aprendo de los demás, así que la parte más valiosa para mí fue hacer prácticas y ser estudiante de profesorado en las aulas de Cowan Elementary.

Destacan dos cosas: construir algo por lo que sientes verdadera pasión; y la libertad de averiguar cómo hacerlo funcionar, reuniendo al primer equipo con la misma visión y los mismos objetivos.

Es realmente interesante sentarse a pensar en los diferentes caminos que uno toma a lo largo de su vida. He tomado muchas y he aprendido de todas ellas.

Aprendí pronto en la escuela de posgrado que el profesor no iba a enseñarnos “qué hacer”. En cambio, nos enseñaban a leer la investigación, a evaluar situaciones y a ser científicos a la hora de tomar decisiones. Este enfoque me ha ayudado a estar al tanto de las investigaciones actuales y a modificar mis prácticas para los clientes, las familias y los terapeutas.

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CP: En la Facultad de Educación aprendí a utilizar la investigación para orientar mi toma de decisiones. Aprendí a pensar de forma crítica sobre lo que podría ayudar a un niño a aprender. Aprendí lo importante que es la configuración del entorno en cada momento del día. Aprendí sobre las diferencias culturales y lingüísticas y cómo pueden influir en todos los aspectos del aprendizaje. Estas habilidades me han ayudado a enseñar a otros, analizar problemas y trabajar con familias de diversos orígenes.

BW: Mi programa en la Facultad de Educación me ayudó a prepararme para mi carrera como analista del comportamiento. Aprendí a analizar la investigación en las áreas de comunicación y comportamiento desafiante, lo que me ayuda a diseñar intervenciones eficaces para los niños.

CP: Aprendí muy pronto en la escuela de posgrado que el profesor no iba a enseñarnos “qué hacer”. En cambio, nos enseñaban a leer la investigación, a evaluar situaciones y a ser científicos a la hora de tomar decisiones. Aunque en aquel momento lo que realmente quería era una brillante bolsa de trucos, a la larga, este enfoque me ha ayudado a mantenerme al día de las investigaciones actuales y a modificar mis prácticas para los clientes, las familias y los terapeutas.

BW: Estudié Conductas Desafiantes con Mark O’Reilly como asignatura optativa en la licenciatura de Logopedia. Ese curso me llevó a especializarme en niños con autismo. Me abrió los ojos a una población con la que podía tener un impacto real. Más tarde me inscribí en la Facultad de Educación para obtener un maestría en educación especial y conseguir mi certificación como analista del comportamiento.

CP: ¡Me encanta ver cómo los niños aprenden a comunicarse! Me encanta ver cómo crece la comunicación: de una sonrisa, a un punto, a un gesto, a una simple palabra y luego pasar a frases e historias más largas. Me encanta celebrar las grandes y pequeñas victorias que consiguen las familias y los niños.

BW: Ayudar a los niños pequeños a aprender a comunicarse y trabajar con nuevos terapeutas para ayudarles a crecer en sus carreras. Muchos de los niños de Building BLOCS son no verbales cuando empiezan. Enseñarles a comunicarse tiene un impacto enorme en sus vidas y en las de sus familias. Los niños que no pueden hablar suelen encontrar otra forma de satisfacer sus necesidades, a menudo mediante berrinches u otros comportamientos desafiantes. Darles voz para pedir lo que quieren es una herramienta muy poderosa.

También contratamos a muchos estudiantes de la UT para que vengan a trabajar en Building BLOCS mientras cursan sus maestrías. Me encanta verles crecer como terapeutas y establecer conexiones entre lo que aprenden en la escuela y lo que ven hacer a sus hijos cada día.

CP: Nunca imaginé que mi primera clase de educación especial podría desembocar en algo como Building BLOCS. Me encanta mi trabajo, la gente con la que trabajo y todas las familias y niños.

BW: No tenía ni idea de que fundaría mi propio centro de terapia después de graduarme. Me encanta poder diseñar programas de terapia que sean los más apropiados para cada niño y familia. En Building BLOCS encontramos la libertad de ofrecer terapia de forma eficaz y divertida tanto para los niños como para los terapeutas. Desde que abrimos hemos crecido hasta tener una plantilla de unos 30 terapeutas, y hemos ayudado a cientos de familias. Estoy muy agradecida por haber decidido dar este salto.